Actualmente, la utilización de las bolsas de plástico genera 100.000 toneladas de residuos y 440.000 toneladas de CO2 que contaminan al planeta.

Afortunadamente, se están creando una serie de biomateriales para que se usen en lugar de los plásticos.

A continuación, vamos a ver una serie de conceptos que ya son utilizados a
diario:

BIODEGRADABLE:
Cuando un plástico es biodegradable, se puede descomponer en la naturaleza por la acción enzimática de los microorganismos, transformándose en nutrientes. El mecanismo de acción para cada caso es diferente:
– Anaeróbica/vertederos: se produce en ausencia de oxígeno y se generan
como productos secundarios lignino, fibras de celulosa y metano.
– Aeróbica/compostaje: se produce en la presencia de oxígeno y se genera
CO2 y compost.
Hacer compost en casa es uno de los métodos más ecológicos.
Como ejemplos de los biopolímeros que más se usan, podemos encontrar:
– PHA: producidos directamente por las bacterias que desarrollan gránulos de plástico dentro de la célula misma.
– Polihidroxibutirato.
– Pululano.
– PLA (Ácido poliláctico): Está basado 100% en el almidón del maíz o patatas.
– PCL: polímero biodegradable de origen petroquímico.

COMPOSTABLE:
Un proceso es compostable cuando el material se degrada produciendo CO2 ,
agua, compuestos inorgánicos y biomasa sin dejar residuos tóxicos visibles o distinguibles.
La biodegradabilidad se refiere a un proceso químico habitual en la naturaleza, mientras que la compostabilidad constituye un parámetro humano.
Se debe tener en cuenta que cuando se habla de bolsas compostables se hace
referencia al compostable industrial, ya que en el doméstico no son necesarias las bolsas.

DEGRADABLE:
Son bolsas de plástico como las de siempre, pero a las que se le ha añadido un aditivo que aceleran su desintegración física. Esta degradación puede ser incluida por la luz ultravioleta (foto-degradable) o por la oxidación (oxo-degradable).

Estos productos, desde que aparecieron presentan una serie de inconvenientes ya que pueden seguir siendo tóxicos.

RECICLABLE:
Las bolsas de plástico convencionales pueden ser recicladas, hay plantas de
tratamiento en España donde las transforman en un gránulo de plástico, que sirve para fabricar otros productos. Para que esto ocurra estas bolsas deben de ser desechadas en e contenedor amarillo.

BIOPLÁSTICO:
El bioplástico es un plástico proveniente de fuentes naturales y renovables.
La mayoría de estos son biodegradables. No todas las formas de producirlo son ecológicas, y sostenibles.

Para entender la diferencia entre los nuevos bioplásticos y otras alternativas, es necesario tener unos conceptos claros. Se puede dividir entre la relativa al origen de las materias primas y la relativa a la degradación de la materia al finalizar su vida útil.

RENOVABLE:
Son los recursos naturales que se pueden reemplazar a medida que se
consume. Se considera renovable las fuentes primordiales de bioplásticos, como el maíz.

PARCIALMENTE RENOVABLE:
Es una etiqueta que se le pone a aquellos materiales en los que tan solo una
parte proviene de fuentes renovables. Paras los productores de bioplástico su finalidad es reducir al mínimos el material sintético de sus productos.

SOSTENIBLE:
Productos que cubren nuestras necesidades sin poner en peligro las de generaciones futuras. Puede ser sostenible porque reduce emisiones de dióxido de carbono .

¿DONDE SE DEBEN TIRAR LAS BOLSAS?
Habría que separarlas, pero eso ahora mismo no es posible. Este lío de plástico se enreda todavía más para decidir dónde tirar cada uno de estos envases, cuando no pueden ser reutilizados.

Una bolsa compostable ha sido fabricada para que llegue a una planta y le sirva de compost junto a los desechos orgánicos. Una bolsa que se deshace con el agua podría ir al cubo de la basura orgánica, no obstante, durante su uso debemos de ser conscientes que no puede estar en contacto con el agua ya que podría perder su utilidad.