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08 Mar '22 0

Fase 1

FASE 1: Fase de documentación.  Por un lado se realizará una investigación sobre los distintos usos que ha tenido dichos terrenos y la historia de los huertos, a través de búsqueda bibliográfica y haciendo entrevistas a personas usuarias del espacio.

Historia de los huertos:

A tan sólo unos metros de bloques de pisos y circundado por la vida urbana, existe un pulmón verde que alberga auténticas . Vestigios que se remontan a la prehistoria, algunos con más de  de antigüedad. Un paraje natural que los vecinos afanosos han recuperado y conservan, poniendo en valor el  de la ciudad. Adentrarse en el  del , en la zona norte de Sevilla, es como viajar en el tiempo, redescubriendo las memorias de un enclave digno de ser admirado y protegido. El reloj se detiene para disfrutar en plena naturaleza de .
Así lo define el arqueólogo  y, por ello, apela a la tranquilidad, a olvidar las prisas para deleitarse con el paisaje. Su vida siempre ha estado vinculada a este parque, que le sirvió de fuente de inspiración para estudiar arqueología. Forma parte de la , integrada por profesionales y vecinos de la zona cuyo objetivo es «recuperar la identidad de un barrio». Si ya recobraron la tradición de las  -quedan dos fincas, la Albarrana y Miraflores- con la  hace más de 20 años, continúan trabajando en este espacio en defensa de un patrimonio que traslada a la Sevilla medieval.
«La historia de Sevilla está concentrada aquí en . En el año 1986 se hizo una  y se encontraron restos que datan del siglo I a.C. En el año 2002 se hizo un sondeo con un georadar y se detectaron alineaciones de muro de una , en torno a 6.000 metros cuadrados de construcciones sin excavar», explica Lara. Durante todos estos años, los hortelanos que cultivan en los huertos ecológicos públicos, gestionados por vecinos, han ido encontrando columnas romanas, capiteles, muchos de ellos desaparecidos a causa de los expolios que han sufrido.
«Creemos que es la  que está completa en Sevilla, pero aún no hemos encontrado la financiación para llevar a cabo el estudio. Esto es  y aquí están todas las fases históricas en muy poco espacio, y al aire libre, eso no lo hay en el resto de la ciudad», aclara el arqueólogo.

En esta zona rural inmersa en la metrópoli, la primera huella histórica es el  más antiguo de Sevilla, construido sobre el , cuyo cauce también fue recuperado. El agua adquiere su importancia en este núcleo, y muestro de ello es el sistema hidráulico de  que data de los siglos XVI y XVII. «Se denominaban norias de sangre porque se hacía trabajo físico, y es de tradición siria», apunta.
La  es otro de los tesoros de origen árabe que se aprecian en el recorrido. A través de sus canalizaciones, llevadas a cabo por los jesuitas, proporcionaba agua al . En la zona se han encontrado materiales del Paleolítico y un poblado del Calcolítico, según añade Lara.
Uno de los puntos más impresionantes es el , en cuyo interior se desgrana todo lo vinculado a la . De los siglos XVII y XVIII, este edificio mudéjar «es de los pocos que tiene Sevilla que sea civil, no religioso», explica el arqueólogo. Un espacio por el que la también se consagra en su recuperación y que han convertido en la Escuela Taller Miraflores. Junto a éste se divisa la , en el señorío, que «el arquitecto  calificó como la , lo cual la salvó de la SE-30».
Este enclave ubicado en pleno campo está abierto al público y desde la asociación se realizan . Voluntarios que de forma desinteresada trabajan para difundir la historia de Sevilla. Como el arqueólogo Daniel Lara, que esta semana ha guiado por este paraje a los alumnos del taller  que imparte  en el Distrito Macarena, quienes han descubierto auténticas joyas históricas.
Gracias a estos vecinos y profesionales, el parque Miraflores, «antigua escombrera», se ha puesto en valor. Un rincón dominado por la prehistoria que  un patrimonio oculto. Una visita obligada para conocer la «radiografía» de la ciudad.

 

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