El pasado 28 de abril el Colegio Portocarrero, de Aguadulce, Roquetas de Mar, Almería, se convirtió en una nueva infraestructura verde dentro del proyecto ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’. Era un viernes frío para la época del año y caía una ligera llovizna, pero esto no impidió que con gran motivación e ilusión se instalaran unos cuantos refugios para fauna urbana beneficiosa.

Los alumnos de secundaria tenían preparados los nidos de avión común que ellos mismos habían creado previamente en los talleres de construcción. Además de este tipo de nidos, también se colocaron refugios para otras especies locales que proporcionan un beneficio importante a la ciudadanía. Comenzamos con los refugios para los pequeños aviones comunes, colocándose un total de 5 nidos con forma de cuenco bajo el alero. Seguidamente le tocó el turno a una caja con doble habitáculo para vencejo común y por último colocamos un refugio para murciélago enano en el que caben unos 40 individuos. Todos estos refugios fueron instalados en una de las terrazas del centro y pueden ser fácilmente observados desde el patio del colegio.

Este centro educativo cuenta con un huerto en el que los alumnos aprenden acerca de las plantas, su biología, sus cuidados y sus necesidades. Así que colocamos un par de hoteles de insectos llenos de cilindros cerca de este huerto para facilitar la presencia de insectos polinizadores, concretamente algunas especies de abejas solitarias que utilizan este tipo de oquedades para hacer su puesta. De esta manera, los chicos aprenderán directamente la importante labor de la polinización. Uno de los hoteles de insectos puede abrirse por un lateral y en el interior hay cilindros transparentes. Por lo que, es posible apreciar el interior de dichos cilindros y evaluar si se ha producido puesta o si lo están ocupando. Este tipo de hoteles de insectos resulta muy atractivo para los chavales y aprenderán de estas interesantes abejas observándolas directamente y divirtiéndose.

Al lunes siguiente los alumnos vieron por primera vez los refugios instalados en su centro y se sintieron contentos y entusiasmados. Pues, ahora pueden observar y monitorear periódicamente si algún avión o vencejo común, algún murciélago o algunas abejas solitarias se sienten atraídas y ocupan estos refugios.

Ahora queda esperar ansiosamente a que los refugios sean ocupados, para ello no hay perderlos de vista

Agradecer la implicación y el apoyo del profesor de tecnología, José Manuel Martínez Uroz y al equipo de dirección del Colegio Portocarrero por aceptar y facilitarnos la instalación en su centro. La iniciativa ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ impulsada por SERBAL y en la que participan múltiples colectivos trabajando conjuntamente en comunidad, se encuentra incluida en ‘[Andalucía] mejor con Ciencia’, el programa de la Fundación Descubre destinado a involucrar a comunidades para que trabajen en resolver un problema local con fundamentos científicos, cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, FECYT.