Al curso escolar 2016-2017 le quedan apenas unos días para llegar a su fin y con él también las actividades del proyecto ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ terminan. Por este motivo, el pasado lunes, 19 de junio, todos los agentes sociales participantes fueron convocados en el salón de actos de la EFA Campomar de 10 a 12 de la mañana.

Pronto se llenó la sala con unos 100 asistentes, principalmente alumnos de los centros educativos, acompañados de profesores y también acudieron representantes de los distintos colectivos. Todo comenzó con los discursos del equipo organizativo del proyecto. Maite Amat, coordinadora del proyecto y perteneciente a SERBAL rompió el hielo de lo que iba a ser una jornada llena de intervenciones emotivas y momentos bonitos. Seguidamente Jorge Frías, como representante del programa ‘[Andalucía] mejor con ciencia’, explicó la red de proyectos que se han llevado a cabo en Andalucía y aclaró a los asistentes los objetivos que persigue este programa de la Fundación Descubre. Después le tocó el turno a Francisco Valera, investigador de la EEZA-CSIC (Estación Experimental de Zonas Áridas, sede en Almería del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y asesor científico del proyecto ‘Echa a volar’. Sus palabras fueron encaminadas al valor y los motivos por los que se debe conservar la fauna que nos rodea, mediante historias muy interesantes que despertaron la curiosidad de los alumnos presentes. Terminó esta primera ronda, Emilio González, presidente de SERBAL y coordinador del proyecto, hablando de cuándo y cómo surgió la idea de esta iniciativa y la gran importancia de involucrar a los jóvenes en la conservación de la biodiversidad de nuestro entorno más cercano.

Seguidamente fueron los protagonistas de este proyecto quienes intervinieron. Empezaron las escuelas y se hicieron notar ciertos nervios al intervenir delante de tanto público. Silvia Callejón, una alumna del Colegio Portocarrero, representó a su centro leyendo un discurso acerca de las actividades que habían realizado, lo aprendido y lo ilusionante que fue para ella y sus compañeros ver los refugios instalados en el patio. Después le tocó el turno a Manuel García que introdujo a sus alumnos del IES El Parador; Ramón González, Rocío González, Esther Ibáñez, Alba Ferrández y Aroa Gómez, quienes nos contaron sus impresiones y lo que aprendieron con el proyecto. Desde ahora prestan más atención a las aves de su centro y les causa interés las “carreras que se dan en el patio persiguiéndose”, aclaró una de las alumnas. Dos alumnos de la EFA Campomar, Manuel Álvarez y José Miguel Serrano comentaron todo lo aprendido acerca de la historia del poniente almeriense y lo valioso que es conservar la biodiversidad para la agricultura. Finalmente, Rocío Rivera y una de sus alumnas, Leydis Rodríguez, representaron al IES Carlos III. Hablaron de la multitud de actividades que han realizado: paneles informativos, creación de códigos QR, construcción de refugios, divulgación del proyecto,… y es que fue la motivación de los alumnos y su interés por el proyecto lo que resultó en tiempo extra trabajando y aprendiendo sobre temas relacionados.

Después de las escuelas, fueron los representantes de los colectivos los que nos deleitaron con sus palabras. Samar Fayad de la asociación Posidonia Aguadulce, comentó lo importante que es divulgar y hacer que los jóvenes conozcan los valores de la biodiversidad cercana e destacó su implicación hacia el proyecto. Fernando Calderón y Mª Carmen Mena, de la Trama Tattoo (una tienda de tatuajes y piercing de Almería), expusieron su necesidad de colaborar en esta iniciativa. Para ellos, la naturaleza y su biodiversidad es de suma importancia y “todos tenemos que colaborar y ayudar en protegerla” resaltó Mª Carmen Mena. Mostraron cómo se pueden introducir temas medioambientales en cualquier ámbito, como por ejemplo en el mundo de los tatuajes mediante el evento de tatus solidarios que realizaron en su negocio. Moisés Palmero, representante de Ecocampus Almería, habló de su implicación y experiencia en la divulgación ambiental con el alumnado de la universidad de Almería y cómo aplicó este proyecto entre las actividades de la universidad. Finalmente, nadie del Kolectivo Aldaba pudo asistir, pero esto no fue impedimento para que sus palabras se compartiesen en esta jornada. Así pues, Elena Marcos, del grupo de monitores, leyó un texto emotivo en nombre de todas las asociaciones que componen el Kolectivo Aldaba, que persiguen y “creen en un cambio social y ambiental” como firmaron en este texto.

A cada uno de los agentes implicados se les hizo entrega de un pequeño obsequio, un certificado con el logo personalizado en el que se destaca la frase “Protegemos nuestra fauna urbana”. Como colofón, se proyectó un vídeo que resume todo lo acaecido durante estos meses de duro, apasionante, enriquecedor y sobre todo divertido trabajo.

Llegados a este punto, todo el equipo organizativo del proyecto ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ expresamos nuestro más sincero agradecimiento a todos los agentes sociales implicados.

Por colaborar y creer en esta iniciativa y por ponernos alas para que echemos a volar

La iniciativa ‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ impulsada por SERBAL y en la que participan múltiples colectivos trabajando conjuntamente en comunidad, se encuentra incluida en ‘[Andalucía] mejor con Ciencia’, el programa de la Fundación Descubre destinado a involucrar a comunidades para que trabajen en resolver un problema local con fundamentos científicos, cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, FECYT.