El primer día fuimos a la casa de La Albarrana donde vamos a empezar nuestro proyecto de vermicompostaje. Primero, ponemos 2 drenajes a
cada caja. Tapamos los huecos restantes con chinos o piedras que
quepan justas.

Echamos los restantes de piedras en cada caja hasta que quede
colmada. Ponemos 2 piedras grandes por un extremo para que la caja
quede inclinada para que drene bien.

Comprobamos que los drenajes los hayamos puesto bien echando
agua. Ponemos una malla verde por encima de las piedras.

Entre los chinos y la malla ponemos las lombrices con su materia
orgánica.

Traemos una caja con compost del huerto con lombrices y la ponemos
encima de la malla verde.
Cada lombriz pesa más o menos 1 g y miden 6 o 7 cm, comen
alrededor de su peso y ese porcentaje de alimento lo desechan como
materia orgánica. Volvemos a tapar la caja con otra malla verde.
Inspeccionamos en un microscopio un huevo y una cría de lombriz.

Cogemos cajas pequeñas para las dietas, la caja se divide en 3
sectores. No soportan ni el invierno ni el verano. Por eso la tenemos en
la casa para intentar que estén en una temperatura adecuada a ellas.

(Entrada elaborada por Miguel Ángel Aguilar Selma)