Hemos estudiado el efecto de los productos contaminantes que tenemos en nuestras casas sobre el desarrollo de las plantas de lenteja. Para ello hemos preparado macetas a partir de vasos de yogur reciclados en cada una de las cuales hemos sembrado diez semillas.

Cuando estas han germinado y han brotado las plantitas las hemos sometido a los mismos tratamientos que habíamos sometido a las semillas en los experimentos anteriores. Hemos regado las macetas con soluciones de los contaminantes mientras que un lote control lo hemos regado únicamente con agua.

Se han dejado crecer las plantas durante diez días y pasado este tiempo se han arrancado las plantas y se les ha medido la longitud del tallo, la longitud de la raíz y se han pesado. Se han calculado los valores medios y se han comparado los parámetros estudiados con los de las plantas control. Los resultados se muestran gráficamente en las figuras adjuntas en las que se ha representado en verde a las plantas control y en rojo los valores medios de los distintos tratamientos.

Todos los tratamientos han afectado negativamente al crecimiento del tallo, de modo que los valores medios son inferiores a los que presentan las plantas control. Del mismo modo, la longitud media de las raíces ha sido inferior a la de las plantas control, salvo en el caso del tratamiento con lavavajillas, que ha sido similar. El peso de las plantas también ha sido inferior en el caso de las tratadas con las que únicamente fueron regadas con agua.

Estos resultados, junto a los descritos en los experimentos de germinación, confirman que las sustancias que tenemos en nuestra casa y que habitualmente utilizamos para la limpieza del hogar o para otros usos domésticos son potencialmente dañinas para el medio ambiente ya que influyen negativamente tanto en el crecimiento como en el desarrollo de las plantas.

“Contaminación cotidiana” forma parte de ‘[Andalucía] mejor con ciencia’ proyecto de la Fundación Descubre destinado a involucrar a comunidades para que trabajen en resolver un problema local con fundamentos científicos, cofinanciado por la FECYT (Fundación Española para la Ciencia y Tecnología) del Ministerio de Economía y Competitividad y la consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía.